Queridos amigos,

COMO ORÓ EL SALMISTA en el Salmo 119:18: «Abre mis ojos, para que vea las maravillas de Tu ley», he descubierto una y otra vez la belleza, la autoridad y la suficiencia de la Palabra de Dios. Por eso considero un verdadero privilegio compartir La Biblia de Estudio de La Reforma con ustedes.

Durante los últimos veinticinco años, he reunido un equipo de setenta y cinco pastores y eruditos —hombres de confianza— para ayudarme a preservar, refinar y expandir lo que creo que son las mejores notas de estudio de la Biblia que tenemos hasta la fecha. Estas notas han sido forjadas por siglos de reflexión y pensamiento cristiano, incluyendo a fieles reformadores que sacrificaron todo o, en algunos casos, perdieron sus vidas para asegurarse de que la próxima generación pudiera leer y entender la Palabra de Dios.

Hemos trabajado para demostrar la belleza y autoridad de las Escrituras tanto en el diseño como en la función de este importante recurso de discipulado. Oro para que les sirva bien. Por la gracia de Dios, que nuestros ojos vean las maravillas de Su ley.

En Cristo,